he Was An Anomaly de Etat Libre d'Orange: una paradoja perfumada, una rebelión vestida de sutileza, un susurro que deja huella

Familia Olfativa: Almizcle Floral Amaderado

Notas de Salida: Mandarina verde

Notas de Corazón: Orquídea de vainilla, incienso, ciruela

Notas de Fondo: Almizcle, sándalo, ámbar

Perfumista: Daniela Andrier

Año de Lanzamiento: 2019

“She Was An Anomaly” de Etat Libre d’Orange es el arte de la contradicción transformado en perfume. Como su nombre lo sugiere, es una anomalía aromática que juega con lo inesperado, lo atípico, lo que no sigue reglas pero tampoco necesita romperlas. Esta creación no busca agradar a todos. Busca, con toda intención, hipnotizar a aquellos que se atreven a adentrarse en lo diferente, en lo sutilmente revolucionario.

Desde el primer instante, la mandarina verde despierta los sentidos con un frescor ácido, jugoso y levemente punzante. Esta salida no es frutal en el sentido clásico: no busca ser dulce ni complaciente. Es más bien una apertura luminosa y crujiente, como el primer pensamiento libre del día, ese que se desliza entre la lógica y la intuición.

El corazón es donde el misterio se revela. La orquídea de vainilla aporta una dulzura etérea y casi intangible, suave como la caricia de un recuerdo. Pero esta flor no camina sola: el incienso, con su mística envolvente, crea una nube de introspección, espiritual y cálida. Y la ciruela, madura y aterciopelada, añade una jugosidad que equilibra lo divino con lo terrenal, lo etéreo con lo carnal.

En el fondo, She Was An Anomaly deja caer el telón con una combinación envolvente de almizcle limpio, sándalo cremoso y ámbar cálido. Esta base tiene algo profundamente íntimo, como si la fragancia se fundiera con la piel y revelara su verdadera naturaleza solo a quienes se acerquen lo suficiente. No grita su presencia: la susurra con elegancia audaz.

Daniela Andrier, reconocida por su capacidad de crear perfumes que narran emociones más que estructuras, firma aquí una composición que desafía los límites entre lo abstracto y lo táctil. Su mano se siente en cada acorde inesperado, en cada giro elegante pero insólito.

Etat Libre d’Orange, fiel a su espíritu provocador y profundamente artístico, nos entrega con She Was An Anomaly una obra que no teme a la contradicción. Es una fragancia que puede parecer minimalista pero que guarda, en su aparente simplicidad, capas de complejidad emocional. Es una declaración silenciosa pero feroz.

Ideal para quienes rehúyen lo predecible y se sienten más cómodos en la intersección entre lo raro y lo refinado, esta fragancia no responde al género, a la ocasión ni a la estación. Es atemporal porque no busca ser tendencia, sino reflejo personal. Es más que un perfume: es una actitud, una rareza que se vuelve virtud.

Usarla es como vestir una idea, una filosofía discreta pero potente. Es para aquellos que saben que lo inusual no siempre es escandaloso; a veces, es simplemente auténtico. Y lo auténtico, cuando huele así de bien, se convierte en una anomalía gloriosa.

¿Lo mejor de todo? No necesitas entenderla para amarla. Pero una vez que te atrapa, no podrás dejar de buscarla. Porque She Was An Anomaly, y tú también lo eres.