Laylati - Xerjoff

Familia olfativa: Ámbar Amadeirada

Notas de Salida: Notas Verdes

Notas de Corazón: Cedro, Pachulí, 

Notas de Fondo: Almizcle, Tabaco, Vainilla

Laylati de Xerjoff es una fragancia que ha capturado la esencia de la elegancia y el misterio, diseñada tanto para hombres como para mujeres. Pertenece a la familia olfativa Oriental Amaderada, lo que significa que combina notas profundas y cálidas con un toque de sofisticación y sensualidad. Este perfume es ideal para quienes buscan una fragancia única, envolvente y memorable. Se lanzó en 2019 como parte de una colección selecta, y desde entonces ha ganado un lugar especial en el mundo de la perfumería de nicho por su característico aroma, que evoca paisajes orientales y bosques exóticos.

El creador detrás de Laylati es el renombrado perfumista Chris Maurice, conocido por su habilidad para capturar emociones y sensaciones en sus creaciones. Maurice ha trabajado con algunas de las casas de perfumería más exclusivas, y su enfoque en la precisión y la intensidad de los aromas se refleja en cada nota de Laylati. Este perfume es una prueba de su destreza, ya que logra unir ingredientes de distintas procedencias para formar una composición armoniosa y sofisticada, perfecta para quienes buscan un perfume con profundidad y personalidad.

Laylati abre con notas verdes frescas que aportan una vitalidad inicial y una sensación de conexión con la naturaleza. Estas notas verdes, a la vez crujientes y revitalizantes, sientan las bases de una fragancia que evoluciona de forma intrigante en la piel. La frescura de esta apertura recuerda a un bosque después de la lluvia, donde cada hoja y cada rama exudan vida. Este primer acorde crea una atmósfera que invita a sumergirse en la complejidad de la fragancia, prometiendo un viaje olfativo lleno de sorpresas.

A medida que se desarrolla, Laylati revela un corazón compuesto por notas de cedro y pachulí. El cedro aporta una madera suave y ligeramente seca, mientras que el pachulí añade un toque terroso y ligeramente especiado que enriquece la fragancia. Juntos, estos elementos evocan la profundidad de un bosque exótico, donde cada árbol y planta cuentan historias antiguas. La combinación de cedro y pachulí en el corazón de Laylati es potente y, al mismo tiempo, refinada, aportando una sensación de calidez y confort que envuelve a quien lo lleva.

Finalmente, el perfume se cierra con notas de fondo de tabaco, almizcle y vainilla, que se fusionan para crear una base persistente y seductora. El tabaco añade una profundidad ahumada y oscura, mientras que el almizcle aporta un toque sensual y casi animalístico. La vainilla, por su parte, suaviza la composición y le da un dulzor discreto y elegante. Esta combinación de notas de fondo convierte a Laylati en una fragancia que perdura y se desarrolla con el tiempo, creando una estela duradera y cautivadora.

Laylati es, sin duda, una fragancia que va más allá de lo convencional. No es un perfume que pase desapercibido; tiene una personalidad que puede ser tanto enigmática como adictiva. Está pensado para aquellos que buscan un aroma distintivo y poderoso, ideal para usar en ocasiones especiales o cuando se desea dejar una impresión inolvidable. Su carácter oriental y amaderado lo hace perfecto para climas fríos o para momentos en los que se busca una fragancia con presencia.

En conclusión, Laylati de Xerjoff es mucho más que un perfume; es una experiencia sensorial que combina frescura, profundidad y dulzura en un solo frasco. Cada nota ha sido cuidadosamente seleccionada para crear una composición equilibrada y sofisticada. Este perfume es una invitación a explorar el mundo de las fragancias orientales, con una propuesta que mezcla lo exótico y lo elegante, logrando así un aroma único que define la esencia de quien lo lleva.