Anfas Shaouq 75 ml - Anfas
Anfas Shaouq 75 ml - Anfas
Anfas Shaouq 75 ml - Anfas
Familia Olfativa: Floral Oriental
Notas de salida: bergamota, Notas marinas, rosa
Notas de corazón: jazmín, miel, pimienta
Notas de fondo: almizcle, haba tonka, madera de sándalo, oud, vainilla
Este perfume captura la esencia de una explosión aromática, donde cada nota se despliega con intensidad y armonía. Desde el primer instante en que se abre el frasco, una vibrante mezcla de sándalo inunda el aire, envolviendo los sentidos en una experiencia profunda y envolvente. El sándalo, conocido por su carácter cálido y amaderado, proporciona una base sólida que otorga estabilidad a la composición. Este elemento es el pilar sobre el cual se construyen las demás capas de la fragancia, aportando una sensación de calma y conexión con la tierra. La madera de sándalo, suave y reconfortante, no solo ancla la fragancia, sino que prepara el escenario para la llegada de notas más vibrantes y dulces.
A medida que la fragancia evoluciona, la sensualidad de la vainilla comienza a emerger con intensidad. Esta nota aporta una calidez cremosa que envuelve la piel, creando una sensación de confort y suavidad que es difícil de ignorar. La vainilla, con su dulzura aterciopelada, invita a una sensación de indulgencia, mientras su riqueza densa y cautivadora va cobrando protagonismo. Al combinarse con la jugosa frambuesa, que introduce un matiz afrutado y chispeante, la vainilla se transforma en el corazón del perfume, creando una sinfonía de contrastes entre lo cálido y lo vibrante.
La frambuesa, con su dulzura jugosa y su vibrante acidez, añade un toque juguetón a la composición. Este elemento afrutado no solo contrasta con la calidez de la vainilla, sino que también añade una dimensión dinámica y refrescante al perfume. Es como una brisa fresca que interrumpe momentáneamente la intensidad de las notas más profundas, recordándonos que la fragancia es un viaje de sensaciones en constante evolución. La combinación de vainilla y frambuesa crea una dualidad entre lo indulgente y lo ligero, un equilibrio que hace que el perfume sea a la vez reconfortante y estimulante.
Mientras estas notas dulces y afrutadas ocupan el centro del escenario, una nueva capa de sofisticación emerge con la llegada del oris, o raíz de iris. Este ingrediente floral aporta un toque polvoroso que suaviza la composición, añadiendo un aire de refinamiento y elegancia. El oris es conocido por su capacidad para aportar una profundidad terrosa y un carácter sutilmente empolvado que complementa las notas dulces sin eclipsarlas. En combinación con las rosas, el oris crea un núcleo floral romántico y embriagador, donde la suavidad aterciopelada de los pétalos de rosa se mezcla con la sofisticación polvorosa del iris.
Las rosas, símbolo por excelencia del romance y la sensualidad, llenan la fragancia con una presencia embriagadora y suave. Su perfume delicado pero potente se despliega lentamente, ofreciendo una experiencia floral rica y texturizada. Junto con el oris, las rosas crean una atmósfera de lujo y feminidad, aportando una faceta clásica y atemporal al perfume. Esta sinergia floral es equilibrada por la frescura herbácea de la lavanda, cuya presencia aporta un matiz calmante y reconfortante que contrasta de manera efectiva con la riqueza floral.
La lavanda, conocida por sus propiedades relajantes, introduce un elemento de calma y equilibrio en la composición. Su frescura herbácea añade ligereza a la fragancia, haciendo que las notas más intensas se sientan menos abrumadoras. Actúa como un puente entre las diferentes facetas del perfume, conectando las notas florales con las notas amaderadas y afrutadas. Es esta integración de la lavanda lo que ayuda a crear una experiencia olfativa completa y bien equilibrada, invitando a una sensación de bienestar y serenidad.
La frescura continúa desarrollándose con la llegada de las notas cítricas, específicamente la mandarina y la bergamota. Estas notas, chispeantes y brillantes, aportan un toque de energía y vivacidad a la composición. La mandarina, con su carácter jugoso y ligeramente dulce, introduce una explosión de frescura que ilumina la fragancia, mientras que la bergamota, más suave y con un toque amargo, añade un contraste elegante y equilibrado. Juntas, estas notas cítricas añaden un respiro luminoso que equilibra la profundidad de las notas amaderadas y florales.
La mandarina, en particular, aporta una calidad efervescente que revitaliza los sentidos. Es como una ráfaga de aire fresco en una tarde cálida, ofreciendo una apertura brillante que contrasta de manera encantadora con la calidez del sándalo y la dulzura de la vainilla. Su presencia no es abrumadora, sino más bien una chispa de energía que se desvanece lentamente, dejando espacio para que las notas más profundas vuelvan a tomar protagonismo.
A medida que el perfume continúa su evolución, las notas cítricas se desvanecen, permitiendo que la fragancia revele su verdadera profundidad. Las notas amaderadas, florales y dulces se entrelazan de manera armoniosa, creando una experiencia olfativa que es a la vez rica y compleja. Cada capa del perfume está diseñada para complementarse, lo que da lugar a una composición que es a la vez equilibrada y multifacética. Esta evolución constante invita a los sentidos a explorar cada rincón de la fragancia, descubriendo nuevas facetas con cada inhalación.
En resumen, este perfume es una obra maestra de equilibrio y riqueza. Cada ingrediente ha sido cuidadosamente seleccionado para crear una experiencia sensorial que es tanto explosiva como refinada. Desde la calidez terrosa del sándalo hasta la dulzura afrutada de la frambuesa, pasando por la elegancia floral del oris y las rosas, y culminando con la frescura cítrica de la mandarina y la bergamota, esta fragancia logra un equilibrio perfecto entre lo cálido, lo dulce, lo floral y lo fresco. Es un perfume diseñado para aquellos que buscan una experiencia olfativa rica, dinámica y profundamente envolvente.
Referencias específicas
- Ean13
- 8055773546158
- Referencia
- HF-ANFAS18010
- Marca
- Anfas